sábado, 15 de junio de 2013

Truly, madly, deeply. [Capítulo 2]

18:30. El tren ya ha llegado a Barcelona y le mando un mensaje a mi madre para avisar de que ya he llegado. A decir verdad, el viaje se me hizo bastante corto. Aún estaba nerviosa, pero no tanto como antes. Quiero decir, que estaba nerviosa por las compañeras, como iba a salir todo y cosas así.
Salgo de los andenes y llego hasta la cafetería de la estación. Se supone que ahí debería estar una de las chicas con la que comparto habitación, Paula, pero no había nadie que coincidiera con la descripción que me dieron ella, así que pedí una Coca-Cola y la esperé.
Al cabo de unos minutos, alguien me toca la espalda. Me doy la vuelta y aparece una chica que encaja perfectamente que me encaja perfectamente con la descripción que me dieron de Paula.
- Tú debes de ser Clara, ¿verdad? 
- Sí, soy yo.
Soy Paula, una de tus compañeras de habitación, encantada de conocerte. Las demás y yo nos instalamos esta mañana, sola faltas tú. Te ayudo con las maletas, cogemos un taxi y vamos a la residencia. Está justo en frente de Montjuic. La residencia es bastante grande y bonita por lo que he visto hasta ahora y las demás chicas con las que vivimos parecen majas. Y bueno, dejo de hablar que te debes estar hartando de mi.

- Yo también me alegro de conocerte y tranquila, me gusta que me hablen.
Salimos de la estación y en seguida llegó un taxi. Me gusta la idea de que la residencia esté en Montjuic, me encanta la música y el baloncesto y ahí está el Palau Sant Jordi, con lo que, con un poco de suerte, podré ver un poco baloncesto o algún concierto. 
El viaje a la residencia se me hizo bastante corto. Paula habla bastante y eso me gusta, pero casi no me daba tiempo a hablar a mi.
Llegamos a la residencia, la cual me impresiona mucho. Si parece tan grande por fuera, por dentro ni me lo imagino. Sacamos las maletas del taxi y Paula me ayuda a llevarlas hasta nuestra habitación. Cuando llegamos a ella, está vacía.
- Vaya... Les dije a las chicas que esperan dentro...
- No importa, podemos ir a buscarlas.
Tras esto, salimos a buscaras y Paula las encuentra rápidamente. Están hablando con unos chicos. Una de las chicas en seguida se da cuenta de que nos acercamos a ellos, y a la vez, ella se acerca a nosotras.
- Hola, chicas. Tú debes de ser Clara, ¿no? Yo soy Esther, encantada.
- Igualmente.
- Y yo soy Irene, encantada. Ella es María.
María parece tímida, no como las demás.
- Lo mismo digo.
- Y bueno - Irene continúa hablando - os presento. Clara y Paula, estos son Carlos, Blas, Dani, Álvaro y David. Carlos, Blas, Dani, Álvaro y David, estas son Clara y Paula.
Nos dan dos besos cada uno a Paula y a mí. Parecían bastante misteriosos y Carlos me llama bastante la atención. 
- Tengo una idea - dice Dani -, tal vez podríamos salir esta noche todos juntos. Puedo hacer que nos dejen salir de aquí esta noche y conozco algún sitio para cenar y salir. ¿Os apetece?
- ¡Genial! - dicen Carlos, Álvaro, David y Blas mientras nosotras nos miramos.
- Por mí, genial - dice María.
- ¡Y por mí! - decimos las demás, gritando.
Dicho esto, ellos se van a su habitación y nosotras a la nuestra para prepararnos. Entramos a la habitación y Paula, Esther y María empiezan a hablar de los chicos. Yo me voy a mi litera y me distraigo con el móvil, así que no me entero de lo que hablan. De repente, aparece Irene a mi lado y me asusto.
- Jajajajajajaja, lo siento, no pretendía asustarte.
- Tranquila jaja.
- Solo quería decirte que en poco nos vamos, por si te quieres cambiar de ropa - las demás nos miran.
- Esperarme un momento, que entro al baño y me cambio - todas asienten. Pasan 10 minutos como mucho y yo ya estoy totalmente lista. Salgo del baño y todas se quedan calladas.
- ¿Pasa algo? ¿Estoy mal?
- Que va, estás preciosa - dice Irene.
- Vaya, gracias.
Salimos de la habitación y los chicos están esperando.
- Chicas, estáis todas preciosas - dice Blas.
- Es cierto - dice Dani, mirando a Esther.
Nosotras nos limitamos a sonreír y vamos hacia el lugar que nos tenía Dani preparado.


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